sábado, 21 de mayo de 2011

De las cancioncitas a las propuestas

Columna publicada en elQuetzalteco, el sábado 21 de mayo de 2011

Por César Pérez Méndez
VERITAS

Conforme crece la efervescencia de las campañas políticas partidistas, también comienza a sentirse una mezcla de sentimientos; a veces dan ganas de reír, otras de ponerse a llorar -pero ya ni es bueno- y sin exagerar, en ocasiones hasta enoja.  
Pero los políticos no se dan cuenta o no quieren entender. Sus llamadas estrategias representan un verdadero insulto a la inteligencia, o quizás sea esto realmente el reflejo de cómo son: carentes de más de dos dedos de frente. 
Este proceso, al que le falta poco más de 100 días, no es para emocionarse ni ponerse a bailar; por ello las cancioncitas no deberían tener lugar en el proceso, aunque son las que más abundan en los medios radiales y televisivos.
Cada vez que usted escuche una tonadita política debe pensar que ese candidato o candidata le está pidiendo que se emocione, en lugar de que razone sobre sus propuestas, si es que tiene.
Las cancioncitas no son ninguna novedad, se han escuchado desde hace más de dos décadas, desde la denominada era democrática del país.
Y a pesar de que son carentes de mensajes, resultan teniendo un peso en los resultados electorales, por ello las siguen utilizando. Lógicamente no debería ser así, pero pasa en una realidad nacional donde la pobreza y el analfabetismo azotan a la mayoría de guatemaltecos, especialmente en las áreas rurales.
Sin embargo, en la metrópoli de Quetzaltenango, que no sólo tiene el estatus de segunda ciudad del país y capital del Suroccidente, el esquema de promoción de los candidatos debería privilegiar  aspectos racionales sobre los emocionales.
Aquí el voto es pensado, de esa cuenta, las cancioncitas no vienen al caso y representan una pérdida de tiempo y recursos que muy bien pudieran ser utilizados para el debate de las ideas y propuestas. 
Aún así, seguiremos escuchando ritmos que promueven a los aspirantes a cualquier cargo público.

PUNTO FINAL. Y peor están quienes creen que pintando postes, paredes y piedras van a convencer a la población para que les den el voto de confianza; en lugar de avanzar están en una campaña retrógrada y cavernícola.

1 comentario:

César E. Pérez Méndez dijo...

Thanks for visiting from the city of Taichung, Taiwan.