viernes, 4 de enero de 2008

Como todo está subiendo…

Columna del sábado 5 de enero de 2008

César Pérez Méndez
cperez@elquetzalteco.com.gt
VERITAS

Con el despertar del año, arrancan las obligaciones de un nuevo ciclo escolar, en el que además de las mensualidades hay que pensar en las kilométricas listas de útiles que requieren los centros educativos, hasta para los de kinder que, al hacer cuentas, resulta más oneroso que la universidad.
En este 2008, una de las variantes que plantea la cartera de Educación, con su ministra saliente, María del Carmen Aceña, es que en lugar de aprobar los cursos con un mínimo de 60 puntos, será con 70. Como todo está subiendo, también los puntos; aunque en este asunto no creo que así funcionen las cosas ni se consigan los resultados deseados.
Hay que tener en cuenta que el primordial objetivo de la educación es la formación para la vida presente y futura de los educandos; bajo ese precepto, este propósito debería ser más práctico, porque la cotidianeidad no está hecha ni funciona con la teoría -aún cuando puede ser una referencia-, sino con una realidad que se enfrenta según la preparación que cada uno tenga.
De concebir la educación así, como las pautas para encarar el futuro, lo que ofrece el sistema educativo no encausa a ese camino, es más, lo aleja. En los contenidos, por ejemplo, los alumnos ven, ejercitan y se memorizan asuntos infuncionales o caducados y, luego, se espera que en un examen comprueben que saben para no tener notas rojas.
De esa cuenta que la principal preocupación del alumno no es aprender –entender y comprender-, sino llegar a esos 60 puntos para no tener el jalón de orejas, sólo que ahora serán 10 puntos más que, en el fondo en nada cambia y beneficia.
Pero como el sistema está difícil que cambie, algo hay que hacer; está en manos del maestro, alumno, con el apoyo del padre de familia o responsable del pupilo.
En el caso de los profesores, hacer más práctica su clase –apegada a la realidad- sería de mucho beneficio, así nadie le temería a los exámenes y seguramente sacarían una nota mayor a los 70.
Y por su parte, el estudiante deberá prestar atención que, es el secreto para ganar los cursos, incluso sin repasar, porque la clave no es repetir, sino comprender; mientras que los papás, tienen la tarea de vigilar, no sólo que cumplan con las tareas, sino viendo el desenvolvimiento progresivo de las creaturas.

PUNTO FINAL. Con las mensualidades y listas de útiles, quejarse está de más, porque cada uno decide donde estudiar; según sus posibilidades que, quien pone de su parque donde quiera es verde.