Columna publicada en elQuetzalteco, el 31 de diciembre de 2011
Por César Pérez Méndez
VERITAS
En pocas horas estaremos comenzando un nuevo ciclo. En el ambiente se respiran buenos deseos, sueños, anhelos, propósitos, aspiraciones, buenos pensamientos, sonrisas y existe buena voluntad por todos lados.
Es el Año Nuevo, es la llegada del 2012, (MMXII, en números romanos) que nos transporta a todos a un estado de renovación y de esperanza por un mejor mañana.
Este día, sábado, me he levantado más temprano de lo normal, generalmente madrugo, pero hoy tengo ganas de despedir bien el año que me ha dejado mucho; situaciones buenas y malas, pero todas para seguir creciendo (físicamente ya no se puede) pero sí emocional o espiritual. Creo.
Cada uno tiene su balance, si le fue mal, regular, bien, muy bien o excelente. Pero no importa cómo haya sido, lo que interesa a estas alturas, en el último suspiro del 2011, es entender para qué sirvió cada cosa y/o situación.
Así hayan sido cosas opacas o muy buenas, revivámoslas en nuestra mente y demos gracias hasta por lo desagradable, porque solo nos hicieron más fuertes.
En el inicio del tercer mes del año viví el peor capítulo de mi vida, una intervención en la columna, fueron más de 10 horas en el quirófano, difícil y riesgosa, pero aquí estoy, de pie y caminando, como en este momento, que escribo estas líneas desde mi celular.
Tenemos muchas razones para estar agradecidos con Dios, y si usted cree que no, suficiente es con estar leyendo en este momento y saber que está vivo. La existencia de cada uno es su mejor milagro.
Cualquier cosa que haya pasado, no importa, aquí estamos y lo que cuenta es lo que viene.
El porvenir en gran medida dependerá de lo que hagamos, del esfuerzo, de la convicción y de la fe. Fe en Dios y en nosotros mismos, lo segundo, es más que todo, confianza.
¿Como estamos confesando que será el MMXII?
Me he topado con dos pesimistas y no soporté seguir escuchando. En cambio, otros esperan un año bueno en todos los sentidos; dan ganas de seguir escuchando sus metas y sueños. Contagiémonos de estas personas. Hoy hable o visite únicamente a gente positiva.
El 2012, en gran medida, ya está construido en nuestras mentes; el mundo no se va acabar.
PUNTO FINAL. El 2012 será un año bisiesto, comenzando en domingo en el calendario gregoriano. ¡Feliz Año Nuevo!