Columna del sábado 7 de junio de 2008
César Pérez Méndez
cperez@elquetzalteco.com.gt
VERITAS
Lo que menos hacemos es averiguar, suponemos que todo anda bien o que no pasa nada, cuando el peligro se puede evitar si preguntáramos. Ahora le digo por qué.
No le voy a preguntar con quiénes se juntan sus hijos, mejor dígame ¿Con quién se junta usted?, ¿Qué hacen esos cuates? y ¿Qué lugares frecuentan? Que bien si responde con precisión, pero si no, váyase preocupando.
Eso no es todo, ¿Sabe quiénes son sus vecinos?, ¿a qué hora llegan y se van?, ¿a qué se dedican? Como no es metiche, podría decir que no sabe ni le interesa, aunque estar al tanto podría librarlo de mucho.
Le digo de dónde me surgieron las ideas. A mis manos llegó un afiche del Comité de Seguridad y Grupo de Ronda de Salcajá que en su sexto punto dice: “A los propietarios de casas, les suplicamos que antes de dar en alquiler su casa, verifiquen la procedencia de las personas, y si es necesario le soliciten antecedentes policíacos o penales para evitar que personas de dudosa procedencia puedan venir a causar daño al pueblo y principalmente a nuestros hijos y a usted como propietario”.
Mejor no podía ser la recomendación, precisamente porque los registros de la Policía Nacional Civil, PNC, señalan que quienes actúan al margen de la ley, en su mayoría, son personas foráneas que llegan a la ciudad de Quetzaltenango y municipios cercanos, como Salcajá, para establecerse y delinquir.
Son individuos que en otras ciudades están identificados como malhechores y que al llegar a un nuevo sitio nadie los conoce, hasta que nuevamente cometen sus fechorías. Pero todo esto podría evitarse si los vecinos –dueños de casas- ponen atención a sus inquilinos; no porque paguen bien y puntualmente la mensualidad, son buenos arrendatarios.
Por ello, me parece atinada la recomendación del Comité, aunque esto signifique dudar de todos. Y no cabe duda de la existencia de buenos huéspedes, los mismos quetzaltecos o salcajenses; aunque para evitar incidentes, sería mejor prevenir que lamentar. Así que averigüe, investigue, sea usted su propio guardián.
No vaya ser que le pase lo que a un amigo, su inmueble se había convertido en una casa de citas; se lo había alquilado, sin saberlo, a las chicas de los masajes que, de igual manera, atraen inseguridad. Chicas malas puede que no sean, aunque sus clientes pudieran vulnerar la tranquilidad del vecindario.
Es cuestión de averiguar.
PUNTO FINAL. En el afiche, los vecinos han colocado el número 7768-9508 de la Policía de Salcajá para cualquier denuncia o necesidad de auxilio.
1 comentario:
Aquí hay algo muy interesante mi Lic. Los vecinos están demostrando, su preocupación, ante la situación y no todo lo están dejando en manos de las autoridades han tomado iniciativas muy practicas e inteligentes, algo que no suele suceder mucho en grupos de vecinos siempre es tan difícil ponerse de acuerdo en cuestiones tan simples, creo que es un buen ejemplo de unión.
Saludos.
Mónica
Publicar un comentario