El 60 por ciento de los guatemaltecos odia su trabajo

Columna publicada en elQuetzalteco, el sábado 10 de julio de 2010

Por César Pérez Méndez
cperez@elquetzalteco.com.gt
VERITAS

Hay que ser consistente entre lo que se dice y lo que se hace. Leyendo el lema de la Cámara de Comercio de Guatemala: Siempre un paso adelante. Uno pensaría que es un atrevimiento, a menos que se cumpla.
Y efectivamente, esta entidad no sólo es la primera y más grande organización empresarial del país, con filial en Quetzaltenango, sino que es vanguardista y descentralizada.
En esa dinámica de desconcentración, descentralización y expansión, la Cámara de Comercio cerró ayer la segunda edición de Exponegocios Xela -foto arriba-, en la que se retiraron satisfechas más de 60 empresas que lograron conectar clientes potenciales. El principal objetivo de intercambio fue cumplido.
Pero, además de alianzas y negocios, los tres días de exposición dejaron un valor agregado, resumido en los conocimientos disertados por conferencistas de talla internacional.
De las cuatro conferencias, acudí a dos. En seguida, el manjar de cada una.
1. La ciencia de la influencia, dictada por el guatemalteco Julio Zelaya. Dice que, hoy por hoy, nadie puede ser influyente sin una red de contactos. "El mundo es de contactos", el ejemplo es Facebook, que además de ser una red, lo que vende son patrones de compra.
¿Por qué no todas las personas son influyentes? Nadie puede ser influyente si no le gusta lo que hace. El problema es que el 60 por ciento de los guatemaltecos odia su trabajo, dice Zelaya.
Ojalá usted no esté en ese porcentaje, porque para influir tiene que estar a gusto con lo que hace.
2. Equipos altamente efectivos, disertada por el peruano Raúl Alberto Calderón. Agárrese porque para este experto, la verdadera crisis es la falta de líderes. Líder es aquel que puede influir en otros; el que hace que los demás hagan la obra.
El consejero reitera que el secreto está en las actitudes, en los pensamientos; porque días grises sólo existe en la mente. Esta vida es de oportunidades. Eso sí, hay que ser consistentes, en los negocios; si promete, cumpla.

PUNTO FINAL. Cada vez que haya oportunidad de aprender algo nuevo o actualizarse, no lo deje pasar.