TPS, por los de aquí y por los de allá

Columna publicada en elQuetzalteco, el 7 de agosto de 2010

Por César Pérez Méndez
cperez@elquetzalteco.com.gt
VERITAS

Jamás olvidaremos a Ágatha, han pasado ya 66 días después de su visita y todavía sigue siendo incómodo recordarla, porque pasó la tormenta, pero la calma no termina de llegar.
Estos días recorrí algunos cultivos, principalmente de papa, en municipios cercanos, como San Martín Sacatepéquez y Concepción Chuiquirichapa, y sabe qué, desde la ciudad nadie imagina el panorama. La siembra se echó a perder.
Las plantaciones que hace dos meses fueron azotadas por la tormenta y que debían cosecharse en agosto, se ven marchitadas, apenas si sobrevivieron y no van a dar lo que se esperaba.
Los agricultores están cansados y desesperados, cómo no, si es su único ingreso. Aún así, tampoco hay que echarles la culpa de los precios altos de las verduras en los mercados, porque son los comerciantes quienes le suben mucho, atribuyéndoles el alza a los productores.
Entonces el panorama anda mal para estos vecinos, pero igual o peor es para sus familiares que están en el Norte, por varios factores, entre ellos, por la persecución que les tienen las autoridades migratorias.
Si los llegan a capturar y los mandan de regreso a Guatemala, se van a venir a topar con una difícil situación, porque como ya les dije, el campo no está produciendo como antes.
Por ello, a los inmigrantes guatemaltecos se les debe conceder el Estatus de Protección Temporal, TPS, -por sus siglas en inglés-; aunque al Gobierno guatemalteco no parece preocuparle la situación de aquí ni de allá, porque no hay respaldo.
Desde el pasado 4 de junio, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala presentó la solicitud del TPS al Gobierno de Estados Unidos, pero no le han dado seguimiento.
Si al presidente Álvaro Colom realmente le importara la situación, ya hubiera viajado a EE. UU. para exigir la aprobación del beneficio que ya gozan salvadoreños y hondureños.

PUNTO FINAL. Un TPS para los guatemaltecos ayudaría a mejorar la situación desesperada de miles de familias aquí y allá.