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Facundo Cabral en su último concierto, en la ciudad de Quetzaltenango, Guatemala. Foto del periódico elQuetzalteco |
Por César Pérez Méndez
VERITAS
Los medios de comunicación le han dedicado espacios importantes a la profundidad del pensamiento heredado por Facundo Cabral, el "Mensajero de la Paz ", como lo nombró la Unesco.
Aqu í le voy a dedicar estas líneas a sus palabras que hicieron reír a muchos:
"Mi abuela solamente le tenía miedo a los pendejos. Un día le pregunté por qué, y me dijo, porque son muchos.
Por temprano que te levantes y a donde vayas, ya está lleno de pendejos.
Y son peligrosos, porque al ser mayoría, eligen hasta al Presidente. Los hay de toda categoría:
Está el pendejo informático, que es un pendejo computado.
El pendejo burócrata, que es oficialmente pendejo.
El pendejo optimista, que cree que no es pendejo.
El pendejo pesimista, que cree que es el único pendejo.
El pendejo esférico, que es pendejo por todos lados.
El pendejo fosforescente, que hasta de noche se ve que por allá viene un pendejo.
El pendejo de referencia... dónde está Alberto... allá junto al pendejo de chumpa gris.
El pendejo consciente, que sabe que es pendejo.
El pendejo de sangre azul, que es hijo y nieto de pendejos.
Y el más peligroso de todos, el pendejo demagogo, que cree que el pueblo es pendejo".
Ahora ríase de otras cosas:
- "La maestra de mi pueblo se llamaba Dorotea. Era muy respetada por todos, pero mi abuela decía: Dorotea no es virgen por buena, sino por fea".
- "El matrimonio es la única guerra donde uno se acuesta con el enemigo".
- "La sirvienta le dijo un día a mi abuelo, ay coronel, usted no tiene pelos en la lengua; él le dijo, porque no quieres preciosa".
- "Mi abuelo persiguió a las muchachas hasta los noventa años, pero ya no se acordaba para qué".
Aqu
"Mi abuela solamente le tenía miedo a los pendejos. Un día le pregunté por qué, y me dijo, porque son muchos.
Por temprano que te levantes y a donde vayas, ya está lleno de pendejos.
Y son peligrosos, porque al ser mayoría, eligen hasta al Presidente. Los hay de toda categoría:
Está el pendejo informático, que es un pendejo computado.
El pendejo burócrata, que es oficialmente pendejo.
El pendejo optimista, que cree que no es pendejo.
El pendejo pesimista, que cree que es el único pendejo.
El pendejo esférico, que es pendejo por todos lados.
El pendejo fosforescente, que hasta de noche se ve que por allá viene un pendejo.
El pendejo de referencia... dónde está Alberto... allá junto al pendejo de chumpa gris.
El pendejo consciente, que sabe que es pendejo.
El pendejo de sangre azul, que es hijo y nieto de pendejos.
Y el más peligroso de todos, el pendejo demagogo, que cree que el pueblo es pendejo".
Ahora ríase de otras cosas:
- "La maestra de mi pueblo se llamaba Dorotea. Era muy respetada por todos, pero mi abuela decía: Dorotea no es virgen por buena, sino por fea".
- "El matrimonio es la única guerra donde uno se acuesta con el enemigo".
- "La sirvienta le dijo un día a mi abuelo, ay coronel, usted no tiene pelos en la lengua; él le dijo, porque no quieres preciosa".
- "Mi abuelo persiguió a las muchachas hasta los noventa años, pero ya no se acordaba para qué".
PUNTO FINAL. Quetzaltenango, al Occidente de Guatemala, quedó registrada en la historia como la última ciudad donde Facundo Cabral se presentó. Fue en el Teatro Roma, en el Centro Histórico. Ahora a este recinto lo quieren llamar Teatro Facundo Cabral. Buena idea.
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