El trisemanario elQuetzalteco impulsa una campaña para recaudar ayuda que se llevará a los damnificados del occidente, tras el paso de la depresión tropical 12-E, que dejó muerte, destrucción de vías y cientos de personas sin vivienda, alimentos, medicamentos ni ropa.
elQuetzalteco, Prensa Libre y Guatevisión brindarán ayuda a familias de Quetzaltenango que se vieron afectadas por depresión tropical.
POR JESSICA GRAMAJO / PRENSA LIBRE
La actividad, que cuenta con el apoyo de Prensa Libre y Guatevisión, está encaminada a recolectar alimentos no perecederos, agua embotellada, ropa nueva y usada en buen estado, zapatos y medicamentos de primeros auxilios, los cuales serán entregados a los damnidicados de varios municipios que han sido identificados como los más afectados de esa región del país.
César Pérez Méndez, director editorial de elQuetzalteco, indicó que se tomó la decisión de impulsar la campaña porque Quetzaltenango fue uno de los departamentos más golpeados por la depresión tropical.
“De la totalidad de fallecidos, 13 han sido localizados aquí”, afirmó Pérez.
Los artículos recolectados se entregarán a familias de Almolonga, Zunil, Cantel, San Martín Sacatepéquez y Chichihuitán, Quetzaltenango, más golpeadas por la fuerte lluvia que cayó durante más de dos días.
Recordó que, además de las pérdidas humanas, la agricultura, la mayoría de subsistencia, resultó afectada, lo cual deja en riesgo alimentario a esas poblaciones.
Los aportes se recibirán entre hoy y el próximo martes, en las oficinas centrales de elQuetzalteco, en Quetzaltenango; o Prensa Libre y Guatevisión, en la capital, para luego efectuar una entrega parcial, con el apoyo de los Bomberos Voluntarios, quienes también fiscalizarán el proceso.
Desolación
Aunque el proverbio reza que después de la tomenta viene la calma, pareciera que no se aplica a lo que afronta la población quetzalteca, comentó Pérez, quien aseguró que no hay lugar en el departamento donde no se observe la desolación que dejó la depresión tropical.
“Adonde se vea hay personas que sacan agua, lodo y hasta piedras de sus viviendas, ya que las correntadas fueron tan grandes que ni las puertas, ni las ventanas lograron impedir que los escombros entraran en las casas de habitación”, refirió el director de elQuetzalteco.
Según Pérez, muchas personas no tienen adónde ir, ya que los albergues que se habilitaron no son suficientes para atenderlos, porque “hay familias que, además de perder sus pertenencias, perdieron sus casas”.
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