Ni debajo del colchón, ni en ningún lugar

Columna publicada en elQuetzalteco, el 20 de febrero de 2010

Por César Pérez Méndez
cperez@elquetzalteco.com.gt
VERITAS

Cuando han tronado los bancos del sistema, como el Banco del Café, el Banco de Comercio, entre otros, aumenta la desconfianza de los clientes, y con ello, empiezan a minimizar sus operaciones, principalmente, las de ahorro e inversiones.
Esa desconfianza se generaliza, y la repercusión negativa es hasta para las instituciones sólidas. Pero una vez pasa el susto, la gente vuelve a las agencias, donde -en algunos casos- no sabe lo que le espera, inmediatamente después de retirarse.
La población ya está preocupada, muchos lo comentan. Dicen, por los hechos recientes, que retirar efectivo de una agencia bancaria es delicado y que hasta la vida se pone en riesgo. Los quetzalitos ya no están seguros en ningún lado, ni debajo del colchón.
Aquí algunos casos lamentables: Felipa Antonia Huinac retiró Q45 mil de una agencia bancaria, en la zona tres de Quetzaltenango, y cuando se dirigía a su casa, en la zona siete, fue despojada del efectivo.
Una pareja fue asaltada al salir de un banco, les quitaron Q50 mil.
A Teodoro Pérez y su hija, después de golpearlos, les robaron Q14 mil; recién los habían retirado. Juan Santizo López fue despojado de Q25 mil.
En la colonia Delco, unos cuentahabientes llevaban Q100 mil que fueron a dar a manos de delincuentes.
Marco Vinicio Champet Herrera lamentó una pérdida mayor, le quitaron Q321 mil, en la 23 avenida, zona tres; el retiro había sido en la zona uno.
Los Q15 mil que servirían para compra de materiales de construcción, le fueron robados a Baltazar Alexander Lux. En otro hecho, dentro del Inab, a un hombre lo dejaron sin los Q50 mil que llevaba para su negocio.
Hasta aquí, y no son todos los casos, lo robado suma Q620 mil. Ya es mucho y no vemos que capturen a los responsables y sus cómplices.
Así como las autoridades deben investigar, que los bancos hagan lo mismo, porque si hay cómplices de estos delincuentes, también deben ir a parar al bote.

PUNTO FINAL. No se arriesgue y no arriesgue lo que tanto le ha costado, use cheques de caja.