miércoles, 4 de agosto de 2010

La última vez que compartí con el Dr. Manuel Ayau

Ha muerto uno de los académicos más importantes del país, el doctor en Derecho, Manuel Ayau Cordón.
Una de sus enseñanzas para este servidor fue que, en el país no puede existir igualdad de oportunidades, pero sí, igualdad de derechos. Ejemplificaba que no puede tener las mismas oportunidades una persona del campo, comparada con una de la ciudad, hasta por la geografía y acceso los servicios.
De esa cuenta, Ayau Cordón buscaba esa igualdad, de derechos, por medio de una reforma a la Constitución Política de la República. Era el impulsor de ProReforma, junto a un equipo que imagino, seguirá con el esfuerzo que debe concretar el Congreso.
La última vez que tuve la oportunidad de tomar un café con el Dr. Ayau, fue en Xela, en octubre del año pasado, en esa ocasión me dijo que “la prosperidad no llega, si no se respetan los derechos individuales”.
Ayau será recordado como académico y empresario, fundador de la Universidad Francisco Marroquín, impulsor del proyecto ProReforma y columnista del diario Prensa Libre. Murió ayer, a sus 84 años, tras una larga enfermedad.
¡Descanse en paz, el Dr. Manuel Ayau Cordón!
El autor de este blog, César Pérez Méndez, junto al fallecido Dr. Manuel Ayau Cordón -derecha-, en una foto tomada a finales del año pasado.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Muerto el perro, se acaba la rabia!

César E. Pérez Méndez dijo...

Frese de mal gusto…

Creo que cuando alguien deja un legado, es la historia la que juzga; en este caso, de predicar el libre mercado y las libertades individuales.

Anónimo dijo...

Cuando la prédica no coincide con la realidad, el legado pasa a ser una herencia de hipocrecía, falsedad e inmoralidad.
Ayau, y su familia, se han beneficiado históricamente de los favores del estado de Guatemala. Él en su carácter de gerente del Inde hizo grandes negocios. Evadió su responsabilidad patronal, entre ellas el pago de IGSS para los empleados de la UFM, mediante argucias legales.
Hablando de privilegios Acaso el ingeniero Ayau (hoy ardiendo en el fuego eterno), sus socios y familiares no han logrado y utilizado todos los privilegios posibles en lo que fueran sus empresas de gases industriales, de producción de electrodo para soldar y hoy utilizan los privilegios de exoneraciones de impuestos, incluyendo el Impuesto Sobre la Renta, en las hidroeléctricas que construyeron y desean construir.
Ese es el legado que debemos admirarle al muso? Yo creo que hay neoliberales mucho más admirables como personas.
No me parece ético que un periodista alabe la falta de escrúpulos, la hipocrecía, la mentira y el cinismo. Es que en realidad queremos cambiar Guatemala? O es que solo somos hipócritas, corruptos y mentirosos?

Si algo hay que agradecerle a Ayau es la situación actual en que está el único país africano en America.

Manuel Ayau está muerto, y yo que no soy hipócrita lo celebro a lo grande. Ojalá y las nuevas generaciones lo recuerden como uno de los ideologos de lo que un día avergonzará a sus nietos, amigo, y a los míos.

Esperanzado sigo creyendo que muerto el perro, se acaba la rabia.

César E. Pérez Méndez dijo...

Estimado lector, respeto su punto de vista, imagino que usted conoció la otra posible cara del Dr. Ayau. Aunque creo que después de muerta una persona, el juzgamiento ya no es terrenal, corresponde a otra dimensión.

Disentir es parte de la liberta individual.

Lo invito a dejar un siguiente comentario, si es que quiere, pero con nombre propio y correo, para seguir en lo mismo, intercambiando criterios.

Saludos cordiales,

Anónimo dijo...

No es cuestión de criterios. Es cuestión de impunidad. Por delincuentes de cuello blanco, y sus choleros, este país es una mierda.
Ayau murió impune. En Guatemala se homenajea al delito y al delincuente.

Engler dijo...

o sea, la gente del campo condenada por principios elementales del libre mercado a vivir un nivel de vida inferior que las de las urbes...

en serio, algo no me cuadra...

no quiero caer en la descalificación pero me parece que con semejante razonamiento, eso de la igualdad de derechos es pura retórica y demagogia de lo más populista...

por cierto una columna de hoy en prensa libre hace una invitacion muy cordial a revisar los principios "ayaunescos" por llamarlos de alguna manera... "marroquinianos" dice Martín en su columna.

Saludos!