Este día en el diario elPeriódico, el columnista Gustavo Berganza, pasa revisión a la situación de trasfondo de la alianza UNE - GANA, se los comparto sin el afán necesario de compartir el punto de vista, sin embargo, estar enterados de este otro ángulo nunca está de más.
Podrán negociar candidaturas a diputados y a alcaldes.
El lunes, los hermanos Roberto y Gustavo Alejos Cámbara amanecieron como los nuevos amos de la UNE, gracias a la proclamación de la alianza con la Gana. Es un día también en el cual la Gana respira aliviada, al haber logrado su supervivencia y la de sus dueños por otro período más de gobierno.
La Gana era un partido agonizante, hasta el momento en que Roberto Alejos decidió defenestrar a Juan Alfaro de la secretaría general de la UNE y tomar su lugar. Hasta ese momento, la estrategia de Orlando Blanco y compañeros para sumar líderes locales y fortalecer las posibilidades electorales de Sandra Torres, sin que esto implicara agregar el peso de más emblemas partidarios, había funcionado sin contratiempos. La pesca de Blanco le robó a los hermanos Arévalo y a Julio César López Villatoro al FRG y continúa haciendo presión para que se sume Mario Rivera, cacique de Quiché. En la Gana también tuvo sus efectos, al escamotearle diez curules distritales.
Hasta ahí, la UNE sumaba sin tener que cargar con el lastre que representan otras historias partidarias. Su único compromiso era situar en lugares preferenciales de sus listados del2011 a aquellos diputados que podían ayudar a empujar en sus distritos la candidatura de Sandra Torres. Con la estrategia de Blanco no había que cargar con paquetes completos de dirigentes, alcaldes y congresistas.
Todo fue que Roberto Alejos expresara el deseo de ser el secretario de la UNE para que Jaime Martínez Lohayza, Virna López y Manuel Barquín vieran en el afán del Presidente del Congreso su tabla de salvación. El capital de Gustavo Alejos, acrecentado en los últimos años gracias a contratos diversos como proveedor del Estado, entró a aceitar ala Gana. La acción de Gustavo Alejos tuvo un efecto doble, porque no sólo acrecentó sus posibilidades de negociar mesa limpia en el Comité Ejecutivo, sino también garantizó votos que su hermano necesita para ser electo presidente del Congreso por tercer año consecutivo.
El desenlace esperado de estas maniobras políticas era, en consecuencia, la proclamación el pasado domingo de esa coalición, con la cual los Alejos confirman su control de la UNE y diluyen la influencia del grupo de Orlando Blanco sobre las decisiones partidistas. El grupo fundador del partido, entre quienes están Gloria Torres y el secretario general interino César Fajardo, no deja de perder también su margen de maniobra.
Roberto Alejos alcanza, entonces, una posición privilegiada para negociar una candidatura vicepresidencial, como compañero de fórmula de Sandra Torres. Y si al final la Doña no es inscrita, porque la Corte de Constitucionalidad decide que el Artículo 186 se lo impide, esto deja al mayor de los Alejos la puerta abierta para reemplazarla como candidato presidencial. No olvidemos que para cuando la CC falle, Alejos será ya el secretario general de la UNE y Presidente del Congreso. Y con su hermano, tendrán toda la autoridad para negociar candidaturas a diputados y alcaldes en los listados de la UNE.
La Gana era un partido agonizante, hasta el momento en que Roberto Alejos decidió defenestrar a Juan Alfaro de la secretaría general de la UNE y tomar su lugar. Hasta ese momento, la estrategia de Orlando Blanco y compañeros para sumar líderes locales y fortalecer las posibilidades electorales de Sandra Torres, sin que esto implicara agregar el peso de más emblemas partidarios, había funcionado sin contratiempos. La pesca de Blanco le robó a los hermanos Arévalo y a Julio César López Villatoro al FRG y continúa haciendo presión para que se sume Mario Rivera, cacique de Quiché. En la Gana también tuvo sus efectos, al escamotearle diez curules distritales.
Hasta ahí, la UNE sumaba sin tener que cargar con el lastre que representan otras historias partidarias. Su único compromiso era situar en lugares preferenciales de sus listados del
Todo fue que Roberto Alejos expresara el deseo de ser el secretario de la UNE para que Jaime Martínez Lohayza, Virna López y Manuel Barquín vieran en el afán del Presidente del Congreso su tabla de salvación. El capital de Gustavo Alejos, acrecentado en los últimos años gracias a contratos diversos como proveedor del Estado, entró a aceitar a
El desenlace esperado de estas maniobras políticas era, en consecuencia, la proclamación el pasado domingo de esa coalición, con la cual los Alejos confirman su control de la UNE y diluyen la influencia del grupo de Orlando Blanco sobre las decisiones partidistas. El grupo fundador del partido, entre quienes están Gloria Torres y el secretario general interino César Fajardo, no deja de perder también su margen de maniobra.
Roberto Alejos alcanza, entonces, una posición privilegiada para negociar una candidatura vicepresidencial, como compañero de fórmula de Sandra Torres. Y si al final la Doña no es inscrita, porque la Corte de Constitucionalidad decide que el Artículo 186 se lo impide, esto deja al mayor de los Alejos la puerta abierta para reemplazarla como candidato presidencial. No olvidemos que para cuando la CC falle, Alejos será ya el secretario general de la UNE y Presidente del Congreso. Y con su hermano, tendrán toda la autoridad para negociar candidaturas a diputados y alcaldes en los listados de la UNE.
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