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El Primer Congreso “Mujer Sin Límites” se realizó en el Centro de Convenciones Gran Karmel, en la zona siete de la ciudad de Quetzaltenango. Fotos: Javier Jordán/elQuetzalteco |
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Esperanza Barba, conferencista mexicana, en plena exposición, en Quetzaltenango, Guatemala. |
Por César Pérez Méndez
VERITAS
El titular de esta opinión es una afirmación, no sólo porque las admiro, sino porque también les debo respeto.
Uno afirma lo que ve y no lo que le cuentan. Al respecto, presencié el inicio y el final del Primer Congreso "Mujer Sin Límites", realizado en la Ciudad de Los Altos, el cual tuvo un desarrollo con detalles, como cuando ellas van a una fiesta, impecables.
De principio a fin, la organización cumplió con las expectativas; las participantes se fueron contentas, a excepción de un detalle que escapó de sus manos, como la ausencia del invitado especial, el embajador estadounidense, Stephen McFarland, quien llegó a Quetzaltenango, pero por el mal tiempo de la mañana del jueves, su helicóptero no pudo aterrizar.
Con el horario cumplieron a cabalidad, cada disertante, en su mayoría mujeres, se limitaron a su tiempo, para concluir la jornada a las 17:30 horas.
La calificación de la cruzada es aprobada, no sólo por las involucradas, sino que por las más de 250 asistentes. Y como reconocimiento, hay que decirle gracias a Ana Yolanda Moscoso de García -presidenta-; Miriam Espina , Annie De León de Figueroa, Eufracia Aracely Chávez y Mónica Isabel Martínez, organizadoras de este primer congreso e integrantes de la junta directiva de la Gremial de Mujeres Empresarias, de la Cámara de Comercio, filial Quetzaltenango.
Recuerdan una de sus reuniones, en un café de la zona tres de Xela, cuando surgía la idea de hacer algo sin precedentes, pero con cierto miedo al "y si nadie llega". Ahora, eso es pasado y se han dado cuenta que cuando se quiere y hay voluntad, no hay obstáculos; porque las mujeres, además de organizadas, no tienen límites.
Es cuestión de "querer y hacer", coincidieron las conferencistas, como la tapatía Esperanza Barba , quien además de reflexionar, hizo llorar, reír y hasta bailar a las concurrentes.
PUNTO FINAL. En la encuesta que pasaron a las asistentes, preguntaron por qué medio se habían enterado del Congreso; me agrada el reporte de las organizadoras: ocho de cada 10, en el periódico elQuetzalteco.
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Las asistentes al congreso leyeron el periódico elQuetzalteco. |
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