viernes, 13 de abril de 2007

Así veo Washington, DC

Columna del sábado 14 de abril de 2007









César Pérez Méndez
cperez@elquetzalteco.com.gt
VERITAS

Sabemos que no todo es como lo pintan. Voy a compartir algunos detalles de los muchos que he observado ahora que me encuentro en la capital de Estados Unidos.
Por asuntos académicos y profesionales, me toca estar cerca de un mes por estas urbes, luego hablaré de Oklahoma y Nueva York; mientras tanto, Washington, DC., ciudad con más de 606 mil habitantes, distinguida por albergar la Casa Blanca y El Capitolio, de donde emanan las decisiones más trascendentales para el mundo, es más que centro del poder, tomando en cuenta que su industria principal es el turismo, con un volumen de 14 a 15 millones de personas que visitan la ciudad cada año.
Realmente es poca la gente que vive en la capital estadounidense, similar al más de medio millón de quetzaltecos en el departamento, empero esa cifra se incrementa cuando se toman en cuenta los casi cuatro millones de habitantes del área metropolitana, incluyendo los barrios residenciales de Maryland y Virginia.
A primera vista, Washington es el trono del poder, totalmente cierto, pero eso va más allá, porque además del gobierno, están los centros del conocimiento que no son únicamente las universidades, sino que todos los centros de investigación y desarrollo que convergen en la ciudad.
Un día, hasta una semana, es insuficiente para recorrerla en plan de explorador; la explanada entre las avenidas Constitución e Independencia alberga una cadena de museos impresionantes, entre ellos, el Aeroespacial, el de Historia Natural y los más nuevos, Museo Memorial Estadounidense al Holocausto y el Memorial de Thomas Jefferson, tercer presidente estadounidense que un día dijo: “Escoger entre un país con periódicos y sin gobierno o con gobierno y sin periódicos, preferiría la primera opción”; vaya pensamiento a favor de la libertad de expresión y la democracia.
Y cuando digo al principio que no todo lo que brilla es oro, es porque también hay contrastes, como el hecho de haber conversado con guatemaltecos y enterarme que en las cercanías a Washington hay robo de vehículos y presencia de pandillas que igual matan y comenten ilegalidades.
En Maryland y Virginia, a 15 minutos de la capital estadounidense, es común encontrar jóvenes que más que sospechas despiertan temor; pero eso sí, la Policía es más estricta y cuando los descubren, los ponen a la sombra por largo rato. Y así, hay muchas cosas que saber y descubrir.

PUNTO FINAL. Junto a otros 13 comunicadores de América Latina, me encuentro participando en un programa de liderazgo, impulsado por el Departamento de Estado.

No hay comentarios: