lunes, 12 de septiembre de 2011

Día después de las elecciones: Editoriales de periódicos 12/09/2011


Editorial elQuetzalteco

El pueblo cumplió; ahora el turno es de los electos

EDITORIAL
     Para la historia ha quedado registrada la jornada electoral de ayer, con sus matices, acontecimientos y resultados, donde la población jugó el papel más importante al haber respondido a su obligación fundamental de elegir; apenas unas horas después, el turno ya está en manos de otros, de los ciudadanos y ciudadanas electas e investidas por la decisión del pueblo.
De lo acontecido, es importante resaltar varios aspectos, desde los positivos hasta los negativos que vamos a exponer en seguida; éstos últimos, además de quedar documentados, deberán tener su debido seguimiento para dilucidar responsabilidades.
Entre lo positivo estuvo el clima favorable que prevaleció en la región y en la ciudad de Quetzaltenango, donde se alcanzó una temperatura hasta de 21 grados, escenario que fue aprovechado por la mayoría de votantes que acudieron antes del mediodía.
El orden y la calma en la participación de los votantes que, a pesar de las largas filas, aguardaron hasta que les tocó el turno de marcar y depositar las cinco papeletas, fue otra característica en los centros de votación.
Un tercer punto a rescatar y valorar fue la presencia de voluntarios, colaboradores y observadores en todos los espacios donde se llevó a cabo la jornada cívica, desde los socorristas que estuvieron atentos, hasta los observadores de diferentes organizaciones, como las casas de estudios superiores y los grupos representativos, como la Cámara de Comercio, filial Quetzaltenango, que se desplegaron en todo el departamento.
Mientras que no podemos dejar de citar lo negativo, porque tampoco puede quedar en simples denuncias, sino que debe caer el peso de la ley sobre los infractores y quienes vulneraron el proceso. Entre las irregularidades destaca el traslado de personas, por las diferentes organizaciones políticas, y peor aún que hayan admitido haber pagado por estos servicios; una abierta manipulación de las personas y menos precio a su libertad de acción y movilización.
Y el intermedio de la manipulación fue la distribución de dádivas, entre comida y beneficios de los programas sociales del Gobierno de turno, como las denominadas bolsas solidarias que fueron distribuidas sin la más mínima vergüenza del aprovechamiento de los bienes del Estado para influir en el voto.
El extremo de esa manipulación del voto fue el pago por el mismo, desde Q150 hasta Q600 como se conocieron las denuncias en varios municipios de los departamentos de Quetzaltenango y Huehuetenango, donde estas acciones dejaron la captura de al menos cinco personas, serie de irregularidades que tendrán que tener un debido seguimiento hasta los tribunales correspondientes.
A parte de todo esto, que no hay que olvidar, pero tener en cuenta, se viene el futuro que se escribe desde este día, que tanto alcaldes como diputados deben responder a la confianza depositada en cada uno.
De esa cuenta, el llamado que deben hacer las nuevas autoridades locales electas es a la unidad y tolerancia, en beneficio, no sólo de la segunda vuelta, sino que de los próximos cuatro años.


Editorial de Prensa Libre

Lamentable falta del resultado final

Por primera vez en tres procesos electorales, los medios de comunicación escritos no pudieron salir en su edición del lunes siguiente a las elecciones con los resultados finales, y si bien no hay motivo para que se revierta la tendencia evidenciada a la una de la mañana de hoy, esa falta de certeza en los números finales constituye un retroceso inesperado.

EDITORIAL
La falta del resultado final provoca innecesarias dudas acerca del porqué de esa situación que constituye un retroceso muy evidente, al comparar la manera como se conocieron los resultados de los comicios de hace cuatro y ocho años. El problema se debió al recuento, según expertos consultados por este periódico, lo que hizo que el Tribunal Supremo Electoral esperara hasta las 10.30 de la noche para dar los primeros datos, de apenas 362 de las 16 mil 661 mesas receptoras.
A pesar de este atraso, queda claro que habrá segunda vuelta entre el candidato Otto Pérez Molina, del Partido Patriota, y Manuel Baldizón, del Partido Líder. Los comicios de ayer tuvieron la parte positiva de haber superado el porcentaje de participación, lo que implica un aumento de personas interesadas en expresar su voluntad, y que integraron un padrón con 1.4 millones adicionales de ciudadanos inscritos. Esto hace que las elecciones de ayer puedan ser calificadas de manera positiva y demuestren que los guatemaltecos se interesan en opinar por medio del voto acerca de quién desean que gobierne a Guatemala.
Los electores guatemaltecos decidieron ayer continuar con la tradición política de no darle a ninguno de los candidatos presidenciales la victoria electoral en la primera vuelta. Por ello los ocupantes del primero y segundo lugares se enfrentarán en noviembre en una segunda y final confrontación para decidir quién encabezará el equipo que gobernará de enero del 2012 a enero del 2016.
El resultado obtenido por Manuel Baldizón es sorprendente porque encabeza un partido que apenas tiene nueve meses y medio de fundado y es la primera vez que participa. Se cumplió la interpretación de que su mensaje electoral haría que los simpatizantes del oficialismo trasladaran su apoyo a quien al comienzo del actual gobierno era una de las principales figuras de la Unidad Nacional de la Esperanza, de la cual se separó a menos de un año de la elección, porque estaba empeñado en ser nombrado secretario general.
En las semanas previas a la segunda vuelta, los partidos deben tomar en cuenta el hastío de los ciudadanos ante el exceso de propaganda política, con mensajes vacíos y lenguaje ambiguo y muchas veces insultante. Por respeto a los electores deben aclarar el origen de los fondos utilizados para la campaña.
Los ciudadanos que votaron por otro aspirante tienen ahora también la responsabilidad de hacerlo entre quienes pasaron la primera ronda. Es la regla democrática, junto con aquella que implica aceptar el resultado de la opinión de la mayoría. El complicado proceso electoral del 2011 parece haber entrado en una etapa de tranquilidad, similar a la de las elecciones anteriores. La realidad confirmada ayer es que los guatemaltecos cumplen su deber de votar. Ahora toca a los candidatos cumplir su parte.

Editorial Siglo21

Segunda vuelta electoral será una nueva oportunidad
Los resultados de las elecciones de ayer confirmaron lo que apuntaban la mayoría de encuestas; es decir, que Otto Pérez Molina (PP) y Manuel Baldizón (Líder) deberán disputar una segunda vuelta electoral el 6 de noviembre próximo, en lo que constituye una nueva oportunidad para que los electores conozcan mejor a los dos aspirantes a la Presidencia de la República y puedan ejercer con mayor información su derecho a elegir.
La segunda vuelta supone una reducción considerable en los mensajes publicitarios, lo que permite también a los electores ser más exigentes con ambos contendientes, tomando en cuenta que la elección de uno de ellos marcará los próximos cuatro años de nuestra historia.
La Prensa tiene también un reto importante, porque los medios debemos contribuir para que se produzca el necesario flujo informativo, mientras los candidatos finalistas deben abrirse para mostrar transparencia y permitir que los electores tengan acceso a todos los detalles de sus planes, sus financistas, los equipos de trabajo y demás información.
Al momento de escribir este editorial no se conocían datos oficiales concluyentes, pero toda la información recabada por los equipos de -Siglo.21 a nivel nacional, y los informes parciales divulgados anoche y esta madrugada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), permiten asegurar que la segunda vuelta tendrá lugar con los contendientes citados y que la integración del nuevo Congreso será interesante porque tampoco parece haber un grupo dominante con mayoría.
A pesar de haber vivido la más intensa campaña publicitaria en la historia de los procesos electorales, el electorado se mostró siempre inconforme, por medio de las encuestas, ante los ofrecimientos y programas de todos los candidatos y partidos políticos.
En esta segunda ronda habrá que ver también el nivel de compromiso que asumirán los candidatos en relación con sus varias promesas, pues todas ellas pueden, y deben, ser analizadas con detalle para que se pueda comprobar la seriedad con la cual se están planteando ofertas a los electores y ciudadanos en general.
Vale la pena destacar el valor de la participación ciudadana. Sin conocer con exactitud el nivel de esa participación, ha sido evidente que los guatemaltecos, a pesar de los problemas que nos agobian, seguimos apostando y creyendo en la democracia como el mejor sistema político para buscar soluciones a esas dificultades.

Editorial elPeriódico

Elecciones bajo la lluvia
La celebración de comicios durante la estación lluviosa es contraproducente, porque inhibe la votación y dificulta el traslado de electores a los centros correspondientes, sobre todo para aquellos que se trasladan a pie.

Sin duda, la gente pierde interés en votar si tiene que trasladarse bajo los chorros de agua, incluso portando paraguas, ya que a nadie le gusta mojarse y el beneficio es, en definitiva, difuso. Claro que hay gente con alto grado de conciencia política que está dispuesta a votar bajo la lluvia, pero no todos tienen ese espíritu democrático tan acendrado.

Bajo la Constitución de 1965, las elecciones generales se celebraban en el mes de marzo y las nuevas autoridades electas tomaban posesión el 1 de julio. Luego, el evento electoral se llevaba a cabo en estación seca.

.Bajo la vigencia de la actual Constitución (1985), las elecciones generales se han celebrado en los meses de agosto, septiembre, octubre, noviembre y enero. En todo caso, las nuevas autoridades electas deben asumir sus cargos el 14 de enero, lo que de alguna manera dificulta la organización de elecciones, porque entre el día en que estas se celebran y el día de la toma de posesión debe darse un período de tiempo prudencial para que los nuevos gobernantes preparen sus cuadros de gobierno y se lleve a cabo una transición con suficiente tiempo.

Sin duda, este es un asunto que debe discutirse con motivo de una eventual reforma de la Constitución y de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, porque, indudablemente, durante la estación lluviosa se estimula el abstencionismo, especialmente cuando ocurre un temporal en el día en que se celebran las elecciones.

En nuestra opinión, no puede soslayarse el hecho de que durante la estación lluviosa en nuestra región las tormentas tropicales y los huracanes se están presentando con más frecuencia, por lo que, bajo la actual normativa, debería considerarse que eventualmente tenga que suspenderse un evento electoral debido a una tormenta o un ciclón, extremo que tendría implicaciones políticas y sociales. ¡Nada provechoso!

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