 |
| La mejor afición del país. Foto: César Pérez Méndez |
Columna publicada en elQuetzalteco, el sábado 19 de mayo de 2012
Por César Pérez Méndez
D-Frente
La fidelidad y el amor desinteresado hacen que los quetzaltecos sean la mejor afición del país. Es un romance eterno y apasionado.
Hoy se merecen, para comenzar, de entrada, un buen espectáculo, y de plato fuerte, acariciar y hacer suya la plateada Quinta Luna.
En las últimas horas, previo a la gran final del futbol guatemalteco entre Xelajú y Municipal, platiqué con 10 Superchivos de Corazón que, como los más de 11 mil que entraremos al estadio Mario Camposeco, tenemos mucho que decir, porque ante todo hay sentimiento, pasión, orgullo e identidad.
Junto a las estrellas, los aficionados, miles, dentro y fuera del recinto de los Chivos, veremos esta noche hacer realidad el sueño del quinto título nacional en 50 años (1692 - 2012).
En seguida, como reconocimiento a los miles de aficionados de Xelajú, resumo las 10 conversaciones:
Francisco Peña, de Xela, está feliz porque su equipo llegó hasta estas instancias; el anhelo será posible, asegura.
Ronal Robles, de Xela, fue de los primeros en comprar su boleto; hizo cola bajo la lluvia, pero vale la pena, dice.
Jorge Sandoval, de Coatepeque, viajará para ser testigo de la Quinta Luna.
Carlos Portillo, de Xela, está tan motivado que ha contagiado a todos sus vecinos; vive una fiesta anticipada.
Ernesto Sánchez, de Concepción Chiquirichapa, acompaña al equipo en las buenas y en las malas; está vez será para celebrar, expresa felizmente.
Alfonso Domínguez, de Xela, desayunará, almorzará y cenará en el estadio, porque ingresará a las 8 horas
Dorian Alvarado es de los superchivos en la distancia, desde Chicago, Illinois, EE. UU., me platicó que se reunirá con amigos para ver el triunfo.
Aníbal Chaj, de Xela, junto a su mamá, doña Paula Chaj, hoy llevarán bien puestos los colores chivos.
Juan Pérez, de Xela, se anticipa a pedir cordura a la hora de saber que se ha conquistado la Quinta Luna.
Erick Estrada, de Xela, opina que "uno no es ninguno", por la mínima diferencia a favor del equipo capitalino.
PUNTO FINAL. La Quinta Luna es nuestra, por dos razones, porque la afición se lo merece y porque en la Xela, sinceramente, se respira a triunfo.
