viernes, 8 de febrero de 2008

Se quedaron con los colochos hechos

Columna del sábado 9 de febrero de 2008

César Pérez Méndez
cperez@elquetzalteco.com.gt
VERITAS

No les dije pues…, el nombramiento del gobernador departamental de Quetzaltenango olía mal desde un principio, y para quienes no me creían, los hechos ahora me dan la razón.
¡Qué tristeza!, ¡qué duro! o ¡qué vergüenza!, ya no sé ni que sentimiento expresar, por el hecho que Quetzaltenango sea el único departamento del país sin nuevo gobernador.
El mandatario Álvaro Colom juramentó el jueves reciente a 21 gobernadores, y como si Quetzaltenango fuera un departamento sin importancia, fue el único que ni sombras del sustituto de Salvador Gómez.
Este hecho, en primera instancia, refleja que Colom, efectivamente, no tomó en cuenta el proceso de la sociedad civil, señalado de anomalías; pero también revela falta de liderazgo local y, podría dejar ver que la dirigencia departamental de la Unidad Nacional de la Esperanza, UNE, está fragmentada y que el presidente prefiere evitar choques. Porque no pudo ser lo peor, que nadie llene el perfil. ¿Usted qué dice?
Lo cierto es que los aspirantes se quedaron en eso, en aspirantes, y quienes aseguraban ser los ungidos, como un abogado litigante que presume de no haber perdido ningún caso en los tribunales, se quedaron con los colochos hechos, o como una señora que, no me crean, pero me contaron, que hasta mandó a confeccionar un traje para cuando fuera juramentada; ahora lo tendrá que estrenar en su cumpleaños, o ni siquiera recogerlo, porque sólo lo había encargado.
Se ilusionaron y al final nada de nada, porque la decisión final la tiene el mandamás. Ojalá sea una sorpresa, en el sentido que el nuevo gobernador o gobernadora sea quien ni siquiera alegó nada, ni estuvo en ninguna terna, pero que llene el perfil; si no un connotado, pero que llegue a trabajar con todos los alcaldes y que su principal reto sea devolver la seguridad a los quetzaltecos.
Teniendo claro que una de sus responsabilidades será inmiscuirse y dirigir las tareas de la Policía Nacional Civil, PNC, y si al final termina siendo sólo una sorpresa, porque nada va poder resolver; por lo menos, que se conduzca bajo el sentido común.
El que “estás que te vas y no te has ido” es don Salvita, quien hasta había empacado sus cosas porque llegaría el sustituto; pero no, tendrá que esperar unos días más.

PUNTO FINAL. Espero que sea la última vez que un presidente, a dedo, nombre o deje de nombrar a los gobernadores; ojalá cambien la Ley Electoral y de Partidos Políticos y permita que sea Juan Pueblo.