sábado, 21 de julio de 2012

Dos cantinas públicas

Columna publicada en elQuetzalteco, el sábado 21 de julio de 2012

Por César Pérez Méndez
D-Frente

Es una vergüenza, pero hay que decirlo. Algunos puntos de la ciudad de Quetzaltenango han caído en desgracia.
Durante las noches, el Centro Histórico se transforma. Su corazón, es decir, el Parque Central, se convierte en una cantina pública. 
Lo mismo pasa con el rostro cultural de la metrópoli: el frente del Teatro Municipal se convierte en otra cantina al aire libre, donde pasa y se ve de todo.
Ya ningún quetzalteco respetable y digno camina en el Parque Central los jueves, viernes y sábado, a partir de las 19 horas, porque pasar en medio de borrachos es un peligro en todo sentido. 
Una joven me estaba contando que uno de estos días decidió ir a caminar con su novio al referido lugar y se topó con un grupo de sujetos que le faltaron el respeto verbalmente.
A otro joven, por no simpatizarles a unos desconocidos, lo agredieron y no conformes, lo despojaron de su billetera.
Las autoridades han permitido y fomentado que el Parque y el frontispicio del Teatro sean letrinas públicas. Ahora está difícil recuperarlos, pero no imposible. Simplemente hay que hacerlo con la voluntad y el carácter que les falta.
Sólo en el Templete del Parque Central, una de estas noches, el grupo de jóvenes de la asociación Sacándole Brillo a Xela contabilizó que ahí tenían abiertas 26 botellas de licor, con un número mucho mayor de consumidores.
Imaginen todo lo que estos grupos pueden contaminar y destruir en una sola noche. 
Ahí el riesgo es mayor, porque se presume que en estos puntos hay libre distribución de droga al menudeo.  
Preocupados por esta desagradable situación, los voluntarios de Sacándole Brillo a Xela llevaron esta semana cartas al alcalde Jorge Barrientos, a la gobernadora Dora Alcahé y al jefe de la Comisaría 41 de la PNC, Antonio Muñoz. La idea es que hagan cumplir el Acuerdo Gubernativo  No. 221-2004, que prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública.
Hagamos algo juntos, exijamos que detengan el daño a la imagen de la Cuna de la Cultura.  

PUNTO FINAL. El comisario Muñoz se comprometió a realizar operativos y a decomisar toda bebida alcohólica que se esté ingiriendo en ambos lugares.