viernes, 1 de junio de 2007

Sin meter las manos


Columna del sábado 2 de junio de 2007

César Pérez Méndez
cperez@elquetzalteco.com.gt
VERITAS

¿Quién es? Nombre: Adriana. Cumpleaños: 25 de abril. Estado civil: Aparatada. Dirección: Hidráulica. Signo: De admiración…!!! Sangre: Roja, porque si fuera azul, sería Pitufa y no le gustan la pitufresas. Mascota: Perro. Color favorito: Rosa. Peso: Incompleto… porque le faltan los brazos.
Cuando leí su historia, sabía que tenía que compartirla, primero porque es excepcional y, sobretodo, porque tiene mucho que decirnos y enseñarnos.
Adriana Macías es la niña que nació sin brazos y que hoy, a sus 28 años, es licenciada en Derecho con un Postgrado en Administración de Recursos Humanos; ahora recorre el mundo brindando asesorías y charlas motivacionales sustentadas en su filosofía de vida y experiencia personal.
Mis deseos por saber más de ella, porque vale la pena conocerla, me llevaron a explorar su página en Internet: http://www.adrianamacias.com/, donde se describe literalmente como inicio esta columna, sólo agrega que su hobbie es coleccionar tazas, porque lo primero que tocó en público fue una taza.
Lo más puntual que nos enseña Adriana es que la verdadera incapacidad sólo existe en la mente de las personas, porque siempre hay y habrá una segunda alternativa u oportunidad para hacer lo que uno quiere.
Tan reconocido es el ejemplo de esta mexicana que además de salir en los medios de comunicación, ha escrito el libro titulado: “Abrazar el éxito sin meter las manos”. Ni más ni menos que la verdad de su condición que, no le impide ni siquiera maquillarse, porque anda radiante; todo lo hace con los pies. Se peina sin la más mínima dificultad.
Lo que hay que captar es que independientemente de las limitantes físicas de las personas, la mayor traba, para muchos, está en la mente, en el espíritu, que es donde surge la mayor fuerza para hacer las cosas. Creo que por eso suceden cosas buenas -y malas-, porque hay quienes lo desean y piensan mucho. Ojalá fueran puros-buenos deseos, que otro mundo sería en el que viviéramos.
Y es que la mente tiene poder, pero hay que sumarle acción y corazón, filosofando un poco, si me permiten, la sumatoria hace la pasión. ¿Cómo ven?
Esta agraciada mujer -vean sus fotos en la Web-, inteligente y muy perseverante vive plena y feliz, aún en condiciones, para los ojos de muchos, difíciles; y a usted que no le falta nada, ¿cómo vive? Ni me cuente, pero reflexione.

PUNTO FINAL. Saben por qué el estado civil de Adriana es Apartada, porque ni soltera ni casada, pero con novio. Confiesa que se enamoró desde la primera vez que lo vio… y ya después se hicieron novios; se llama Juan.