viernes, 28 de septiembre de 2007

Anda suelta y agresiva

Columna del sábado 29 de septiembre de 2007

César Pérez Méndez
cperez@elquetzalteco.com.gt
VERITAS

En realidad no es que haya escapado de las profundidades más tenebrosas, porque anda libre; lo que llama la atención es que está más activa que nunca. La muerte. Es innegable que golpea, cada vez, más cruel y frecuente. Así lo confirman los hechos.
A Edgar Aurelio Cifuentes Godínez lo conocí por su persistente trabajo en el Club Xelajú MC; el pasado 23 de febrero, en una actividad social nos tomaron una foto, aparezco a su izquierda, junto a otros dirigentes deportivos. Quién diría que unos meses después, “El Canche”, como le decían sus cuates, pasaría a engrosar esa tétrica lista de víctimas de las balas.
Al abogado y notario, graduado recientemente, le dispararon en 11 ocasiones, acertándole siete impactos; abatido frente al estadio Mario Camposeco, a pocos pasos de su oficina, donde se desempeñaba como secretario del Campeón Nacional del fútbol.
Qué pudo haber pasado en esos segundos y quién o quiénes planificaron el ataque, es labor de las autoridades atar cabos, pero es tarea colectiva exigir un ya basta; no puede ser que estas sanguinarias arremetidas ocurran en cualquier sitio, (a media cuadra de los Bomberos Voluntarios y a tres de la Comisaría 41de la PNC) y, a plena luz del día.
El crimen de Cifuentes Godínez ha conmocionado a la comunidad quetzalteca, con razón, para comenzar, porque era un personaje público, pero también por la forma en que ocurrió su muerte. Este atroz crimen tiene dos responsables, hay que encontrarlos; seguramente, uno o varios autores intelectuales; luego, está o están los autores materiales, los del carro rojo; sicarios que habrían sido contratados para quitarle la vida a un hombre, si no perfecto, porque no hay uno sólo, pero sí, con deseos de ver una Xelajú mejor, al menos en lo futbolístico: Cifuentes pudo irse con ese cumplido, ver a su equipo convertido en Campeón Nacional.
Este crimen sacude, pero no es el único perpetrado en la ciudad altense; sólo en las últimas horas, en las mismas circunstancias, acribillados, perecieron César Augusto López, de 36 años, y el adolescente Santos Misael Pelicó, de 16.
Qué refleja el panorama, que la violencia no considera edades, sectores y condiciones. Atarla no es posible, pero sí es necesario reducir su crueldad.

PUNTO FINAL. No hay palabras que puedan minimizar el dolor de los deudos, sólo pido a Dios que fortaleza sus corazones. ¡Qué descanse en Paz el licenciado Cifuentes Godínez!

No hay comentarios: