Por César Pérez Méndez
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Veritas
Estoy a favor del descanso de medio año, porque los escritorios necesitan descansar, las pizarras desempolvarse y los libros piden respirar. Sobretodo, los alumnos y alumnas, maestros y maestras, deben oxigenarse y tomar nuevas energías.
Estas vacaciones, las cuales ya están programadas oficialmente del 22 al 26 de junio, tanto para escuelas como para colegios, deben verse como una oportunidad y no como derroche de tiempo. Evalúe su caso.
El problema no son estas vacaciones, sino que el tiempo o los días que no se han sabido aprovechar en los primeros cinco meses del ciclo. Cualquier padre de familia estaría de acuerdo con el descanso, siempre y cuando las jornadas transcurridas haya sido productivas y se haya avanzado en la adquisición de conocimientos. Bajo esta idea, muy pocos tendrían derecho a vacaciones, entre ellos, los educadores.
Con esto, muy lejos queda el Plan 200 Días Efectivos de Clases, lo cual no me preocupa, entendiéndolo como cobertura. A lo que habría que ponerle coco es a la calidad educativa. Por eso no comparto la idea de algunos centros educativos que dan clases hasta en doble jornada y que, además, dejan kilométricas tareas: sólo asfixian a los estudiantes. Pedagógicamente sería mejor aprovechar al máximo las horas de la mañana y dejar tiempo hasta para que jueguen, que es sabido que con esto hasta mejora el rendimiento escolar.
Bueno, no pretendo dar una orientación académica, pero deseo dar unas recomendaciones para esa semana de asueto que se aproxima: atienda el aspecto físico; las vacaciones son muy apropiadas para el ejercicio físico y el contacto con la naturaleza. Al decidir qué hacer, tome en cuenta las necesidades e intereses de sus hijos. Lo que sí debería tener prohibido para esos días son las horas frente al televisor o los videojuegos, porque podría fomentar en sus hijos la pasividad o la vagancia.
PUNTO FINAL. La Asociación Magisterial Quetzalteca, AMQ, pretendía que las vacaciones fueran del 23 de junio al 1 de julio, para el puente del 30 de junio, Día del Ejército. ¡Cómo no!
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