Mexicanos no valoran la libertad de expresión

Columna publicada en elQuetzalteco el 13 de junio de 2009

Por César Pérez Méndez
cperez@elquetzalteco.com.gt
Veritas

El más influyente periódico de México, El Universal, publicó esta semana una encuesta de la Universidad Iberoamericana y Consulta Mitofsky, que me parece reveladora y que no puedo dejar de comentar.
Según el estudio, la libertad de expresión no es apreciada por los mexicanos como un asunto importante, e incluso consideran que ese derecho es “sacrificable” por mejores condiciones económicas de vida. O sea que, bien engañados y censurados, pero felices.
Los ciudadanos entrevistados colocaron a la libertad de expresión en primer lugar sobre derechos como la libertad de tránsito, de votar o la religiosa, pero al preguntarles qué libertad estarían dispuestos a sacrificar a cambio de vivir en mejores condiciones, uno de cada cuatro respondió que renunciaría a su libertad de expresión. Es decir que ven importante expresarse, pero podrían vivir callados.
En el bloque de libertad de prensa, el 46% de los encuestados estimó que hoy tienen mayor libertad en comparación con el inicio de esta década.
Las personas que respondieron que tienen más libertad corresponden a un perfil de hombres mayores de 30 años, con estudios universitarios; seguidos por los que habitan en zonas rurales, y aquellos que ven noticias entre tres y cinco días a la semana.
A la pregunta, ¿Quién es el mayor obstáculo a la libertad de expresión?, el 31% de los ciudadanos dijeron que la delincuencia organizada es un freno para la libre expresión, mientras que 28% dijo que el gobierno es una barrera y un 10.5% culpó a los medios de comunicación.
El estudio señala que cuatro de cada 10 mexicanos piensan que las noticias ocultan cosas, y uno de cada cuatro considera que exageran. A pesar que se cree que ocultan o que exageran, la confianza en los medios es de las más altas respecto a otras instituciones.
Escríbame y le envió la encuesta completa, para que siga analizando.

PUNTO FINAL. La libertad de expresión es esencial en la lucha por el respeto y promoción de todos los derechos humanos; debe ser valorada por todos y jamás sacrificada por nada.