sábado, 3 de julio de 2010

El femicidio de Ivonne Gómez

Columna publicada en elQuetzalteco, el sábado 3 de julio de 2010

Por César Pérez Méndez
cperez@elquetzalteco.com.gt
VERITAS

Ahora que la Coordinadora Nacional para la Prevención de la Violencia Intrafamiliar y contra las Mujeres, Conaprevi, y otras organizaciones, han puesto de moda el término femicidio, es casi un pecado no referirse a los hechos por su nombre.
Así que, cuando un hombre mata a una mujer, aprovechándose de las relaciones desiguales de poder, ojo, porque legalmente no es asesinato, sino femicidio; donde debe aplicarse con rigor la Ley Contra el Femicidio y Otras Formas de Violencia Contra la Mujer, promulgada el 7 de mayo de 2008.
A pesar que ya se rebasaron dos años de vigencia de la normativa, la lucha por hacer justicia es cuesta arriba. En Quetzaltenango, por ejemplo, de seis procesos que han abierto contra femicidas, se han logrado cinco condenas, de entre 20 y 25 años de prisión; lo particular en estos casos es que no hay reducción de pena, por ningún motivo.
Lo polarizado de entender es por qué un masculino llega a matar a una fémina. Por cobarde. Por locura. Por ira. Por nada. Por lo que sea, pero nada se justifica. A una mujer no debería truncársele la existencia, por el contrario, si su misión es perpetuar la vida.
Un estudio señala que México, Guatemala y Colombia reportan un mayor índice de violencia contra las mujeres, con resultado de muerte, conocida como femicidio.
Y hablando de este último país, me conmociona el caso ocurrido en las últimas horas, donde la víctima es una modelo, presentadora de televisión y empresaria. El reporte indica que mataron a Ivonne Gómez -en la foto, arriba-, a balazos, al salir de un gimnasio en la ciudad colombiana de Cali. Se le acercó un hombre y le descargó cuatro impactos de bala en su cuerpo.
La modelo, de 28 años, fue llevada inmediatamente a un hospital, donde falleció minutos después. "No entiendo por qué le hicieron eso, era una buena chica", expresó María Jimena, una de sus vecinas. Ivonne deja a un hijo de apenas cinco años.

PUNTO FINAL. Otros matan por misoginia, es decir, por odio a las mujeres. Eso si no tiene cabida en mi mente; imposible odiarlas.

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