Por César Pérez Méndez
Este día, 29 de febrero, es casi inexistente, se podría decir que fue incorporado a la fuerza. Todo por la falla o inexactitud en el calendario Gregoriano, del papa Gregorio XIII de 1582, el que rige el tiempo actual.
Es llamado año bisiesto y se registra a cada cada cuatro años. ¿Por qué? porque cada año, el calendario Gregoriano tiene una falla de seis horas, las cuales acumuladas en cuatro años suman 24 horas que empujan cada 29 de febrero; por ello opino que es un día casi inexistente, es por la fuerza de ajustar el curso del tiempo.
Mientras el calendario Gregoriano es inexacto, el Calendario Maya Solar es casi perfecto, sólo tiene un desajuste de 20 segundos, pero en dos mil años, me comentó esta mañana el guía espiritual maya quetzalteco, Mario Cantoral.
Es un asunto del tiempo, nada más, nada de mala suerte, como dicen en algunos países que comparan el 29 de febrero con el viernes 13; o en Grecia, donde dicen que es de mala suerte casarse en año bisiesto.
Feliz fin de mes para todas y todos y, que marzo, sea tan bueno como lo imaginan y creen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario