viernes, 30 de noviembre de 2007

Da siempre lo mejor

Columna del sábado 1 de diciembre de 2007

César Pérez Méndez
cperez@elquetzalteco.com.gt
VERITAS

Nunca fui admirador de la madre Tere, aunque por su forma de pensar y ver las cosas tuvo y sigue teniendo muchos seguidores; en lo que no estoy de acuerdo es en que la veneren, porque tampoco creo que un mortal merezca la condición de santo.
Pero como mi propósito no es dar mi punto de vista sobre la religión, porque desconozco esas profundidades, me detendré en compartir y comentar unas frases de Calcuta que encontré esta semana en el Internet.
La consigna es siempre dar lo mejor, así que pilas:
“A veces las personas son egoístas, ilógicas e insensatas… Aún así, perdónalas”. Porque la falta de perdón, nos convierte en similares.
“Si eres amable, las personas pueden acusarte de ser egoísta e interesado… Aún así, sé gentil”. Porque no puede existir otro interés que no sea el sentirse bien contigo mismo, y que dejarlo de hacer te convertiría en egoísta, pero contigo mismo.
“Si eres vencedor, tendrás algunos falsos amigos y algunos enemigos verdaderos… Aún así, vence”. ¿A quién lo le gusta ser vencedor? Así que no pasa nada con serlo. Y si alguien se considera perdedor –fracasado-, debería luchar por cambiar, porque los buenos, digo, los vencedores somos más.
“Si eres honesto y franco, las personas pueden engañarte… Aún así, sé honesto y franco”. Pero que no te agarren de puerquito y pendejo.
“Si tienes paz y eres feliz, las personas pueden sentir envidia… Aún así, sé feliz”. Porque la felicidad no es un lujo, sino una condición espiritual a la que todos podemos tener acceso. A veces la mayor felicidad está en una choza y el peor infierno en una mansión. Además, la felicidad no es colectiva, es individual y se puede trasmitir, así que sonríe que no cuesta nada y eso sí, deja miles de beneficios, hasta ejercitas ese cutis maltratado por tus enojos sin motivo. Enójate cuando valga la pena. ¿Y cuándo vale la pena? Nunca. Pero eso no es posible, dirás; así es, “por eso yo, lo que hago es tratar de evitar lo que me enoja”, dice un amigo; porque no crean que soy un buen practicante, sino predicador.
“El bien que hagas hoy, puede ser olvidado mañana… Aún así, haz el bien”. Por eso disfrútalo y has el bien y no mires a quién.
“Da al mundo lo mejor de ti, aunque eso pueda nunca ser suficiente. Aún así, da lo mejor de ti mismo”. Porque de gota en gota está hecho el mar que siempre ves su comienzo pero nuca su final.

PUNTO FINAL. “Y recuerda que, a fin de cuentas... Es entre tú y Dios, nunca fue entre tú y ellos”. Amén.