sábado, 19 de noviembre de 2011

Desde Venezuela

Columna publicada en elQuetzalteco, sábado 19 de noviembre de 2011

Por César Pérez Méndez
VERITAS  

Seguro que no es igual que nos cuenten las cosas a que uno mismo las vea de cerca. Por asuntos académicos me encuentro en la República Bolivariana de Venezuela y quiero compartir algunas intimidades.
Para comenzar, Venezuela es mucho más de Hugo Chávez; es la tierra de las mujeres más bellas del mundo, lo confirman seis Miss Universo e igual número de Miss Mundo, y ahora también es país de la fe y la esperanza.
Me sorprende, por ejemplo, que los venezolanos no quieren que se muera Chávez, por lo menos, no antes de las elecciones de noviembre de 2012; el dictador tiene cáncer, pero nadie sabe el estado real de su salud, porque es un secreto de Estado.
En este momento, Chávez es un mal necesario, opinan los venezolanos. 
Al país le conviene que llegue al 6 de noviembre, porque su muerte dividiría aún más al país.
Aquí ven las cosas de otra manera, dicen que lo bueno de la crisis mundial es que no hay para dónde irse; tienen confianza de que las cosas cambien. Y cómo se traduce esa fe: dicen que cada día que pasa es un día menos de la dictadura; no saben cuánto falta, puede ser un año o muchos, pero es un día menos.
Realmente no hay confianza en que la oposición vaya a ganar el 6 de noviembre del año que viene, pero aun así, harán primarias el próximo
12 de febrero para escoger entre cinco aspirantes, entre ellos, una mujer, para ir contra Chávez en las urnas. Los buenos no quieren que se muera, lo quieren vencer en las urnas.
Hay temor de que pase en Venezuela lo vivido en Nicaragua, donde el amigo de Chávez, Daniel Ortega, fraguó el peor fraude de la historia centroamericana.
Estas dictaduras están matando a Latinoamérica, poco a poco, periodo tras periodo. En la fe y esperanza que veo en los venezolanos aparecen frases que afirman que no hay crisis, sino escenarios inestables.
Bajo este panorama, los venezolanos están más preocupados de la percepción que de la realidad. Luchan contra la corriente, trabajan como si no tuvieran limitantes; esperan que pronto amanezca de estos
12 años de obscuridad que atropella también a la Libertad de Expresión.

PUNTO FINAL. Ayer cumplí con mi propósito de estar en Venezuela, dictar una conferencia sobre periodismo para el desarrollo, en el marco de las Jornadas Internacionales de Comunicación Social.
Panorama de la venezolana Universidad Arturo Michelena, UAM, en la ciudad de Valencia, donde he compartido estos días. Foto: César Pérez Méndez

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mucho Gusto Con este simple comentario que nos esta haciendo el Dierector del Quetzalteco; asi de simple se ve que fue a convivir, intercambiar experiencia con la burguesìa de Venezuela; por eso una vez mas se ve que los medios de comunicaciòn nos hacen la jugada con eso desgraciados burguesìa que durante muchos años han mantenido el poder en el mundo POR LO TANTO SU VISITA EN VENEZUELA FUE EN VANO PARA EL PUEBLO Y FUE EXITOSO PARA LOS EXPLOTADORES VENDE PATRIAS