jueves, 28 de mayo de 2009

Carta a Ma Ying-jeou

Reproduzco literalmente para usted esta interesante columna publicada hoy en el diario elPeriódico por la periodista Silvia Tejeda. En la línea de mi columna publicada el sábado reciente en el periódico elQuetzalteco.

Yo sé que su país puede ayudarnos en esto.

Por: Silvia Tejeda

Señor Presidente de la República de China, Taiwán: Llega usted a nuestro país en momentos de profundo significado histórico, por el grito desesperado de miles de guatemaltecos para exigir que se termine con el sistema de impunidad y corrupción, institucionalizado y dominante en los tres poderes del Estado que deben sostener la equidad de las leyes y la aplicación de la justicia, decisiones impostergables a las que los grupos que gobiernan siempre responden que se carece de fondos, que no hay partida presupuestaria o que fuertes cantidades se le succionan a los ministerios para destinarlas a programas sociales de inconfesados manejos. El hecho es que para seguridad y fortalecer el sistema de justicia nunca se asignan los fondos completos.Si su gobierno realmente quiere ayudar al pueblo guatemalteco y se suma a los de la comunidad internacional interesados en apoyarnos para a salir de la crisis institucional en que nos hundimos; orillándonos a un sistema populista, desintegrador y demagógico, como ciudadana independiente, y conocedora de las diferentes formas en que su gobierno apoya a los gobernantes de los países con que cultiva fraternales relaciones, encarecidamente le pido que esta vez no se vaya sin darnos una respuesta clara y concreta de que su país demostrará su relación de verdadero amigo de este pueblo, si nos patrocina la construcción de una cárcel de máxima seguridad, que se necesita con urgencia, como otro de los mil pilares para fortalecer nuestro descalabrado sistema democrático.Aquí funcionan, en condiciones infrahumanas, 19 cárceles y por más que existe una Ley del Sistema Penitenciario que persigue el control del Estado de esos centros, y no los reos, las bandas de criminales operan desde las prisiones dirigiendo un sistema que escapa del control de las autoridades, a través de los llamados Comités de Orden integrados por los reclusos más crueles, que cumplen largas condenas y que continúan dirigiendo secuestros, extorsiones y otros hechos delictivos, bajo la mirada y el cobijo de las mismas autoridades carcelarias que les tiemblan y guardias que los protegen.Su excelente Ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Ou puede ser el enlace idóneo para que las autoridades guatemaltecas le presenten el proyecto, que ya existe y que vale cerca de US$30 millones. Yo sé que su país puede ayudarnos en esto. Naturalmente, debe ser un acuerdo de cooperación realizado bajo las más estrictas normas para que los fondos no sean desviados a cuentas personales en bancos de Nueva York o Panamá. En nombre de todos los que clamamos por un lugar donde los criminales más peligrosos dejen de tomar decisiones. Fraternalmente le agradezco la atención que esta carta le merezca. Respetuosamente.

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